ROMANCE DE LA LAGUNA DE BERCIANOS Esta historia sucedió en el pueblo de Bercianos. Juglares y trovadores del Camino de Santiago supieron de este suceso y en sus versos lo cantaron. Ocurrió hace mucho tiempo, sucedió hace muchos años cuando en guerras peleaban leoneses y castellanos. De Aragón y de Castilla trajo tropas Gerinaldo guerrero cruel y fiero que por sus reyes mandado quiso pasar a cuchillo a los hombres de Bercianos. Era una noche terrible de truenos y de relámpagos que acuchillaban el cielo con el furor de sus rayos. Las espadas relucían entre ensangrentadas manos dejando un largo sendero de muerte dolor y llanto. El viento, lobo furioso, iba arañando los álamos y con aullidos terribles hacía temblar los campos. Los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, inermes y sin defensa se escapaban aterrados. Corrían por los caminos por sendas y descampados. La noche inclemente y negra puso en sus ojos un paño y no sabían por donde se dirigían sus pasos. Llegaron a la Laguna sin saber como llegaron y por las fauces del agua pronto fueron devorados. Allí quedaron sus cuerpos sepultados en el fango pero sus almas aun viven en el vuelo de los pájaros almas que vagan dolientes a través de tantos años. Las tencas velan sus cuerpos, sus almas los alavancos. Puso el alba en la mañana sobre la tierra un sudario y a los que quedaron vivos de aquella noche de espanto la Virgen de los Perales los protegió con su manto. Y cuando mueren las aves heridas por los disparos se oyen los gritos de aquellos que en la laguna quedaron y se liberan las almas prisioneras tantos años. La leyenda no se ha muerto y se sigue recordando, leyenda de la laguna, la laguna de Bercianos. 16 de Julio de 2004 Fernando Borlán Rodríguez. |