BERCIANOS DEL REAL CAMINO. UN MUNICIPIO DEL PARAMO LEONES

mullido en las cuadras cuando descanse y encender el fogón de la cocina mezclado con leña seca del monte.

En rincones resguardados del frío y bien soleados se sitúan las cochiqueras, el gallinero y las conejeras.

Finalmente, a lo largo de los muros y en el cobertizo o portalón se alinean los arados, se cuelgan los yugos, sobeos y cornales de uncir la pareja, o los "tiros" y "colleras" de enganchar los machos. No falta la pila o lata con agua para las gallinas, el pilón grande para echar el salvado a los cerdos y, si el labrador es industrioso, un sencillo banco de carpintero.

Otras construcciones de tipo utilitario.

Las bodegas.-Uno de los elementos constructivos que dan más personalidad a estos pueblos del páramo y contribuyen con su as pecto singular a darles su típica fisonomía regional son las bodegas, en las que se elabora y guarda el vino, importante riqueza de la co marca. Suelen alinearse a las afueras de la población, aprovechando algún declive o pequeño escarpe del terreno; forman la primera avanzadilla, avisando con su morro levantado al visitante del arribo inmediato al pueblo.

Bercianos del Camino las tiene escalonadas a lo largo de la la dera que flanquea las casas por el N. y el O., mirando a las "barre ras", en cuyas aguas reflejan su airosa cabecera, o alrededor de la pequeña colina en que se asienta la iglesia.

Están formadas por una larga galería, excavada en el suelo has ta llegar al terreno compacto del mioceno. El primer tramo, variable según la naturaleza y disposición del terreno -raras veces superior a 10 metros- tiene inclinación pronunciada, que llega a reba sar a veces los 45°, y se baja por medio de escalones tallados en la misma tierra cuando es dura y arcillosa, o a lo más protegidos con un pequeño tronco en su arista saliente. La anchura no excede de metro y medio, aunque parezca de mayor amplitud contemplada desde el exterior.

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