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E U F R A S I O R O D R I G U E Z M E N C I A

Camino sometida al patronato del Monasterio, sino dependiente del obispado de León, a cuya jurisdicción eclesiástica sigue perteneciendo.

La estructura jurídica de la propiedad siguió una evolución lenta hasta el primer tercio del siglo XIX. Los diezmos se entregaban ahora a la iglesia parroquial, que percibía los dos tercios, y el tercio restante servía para mantener un beneficiado; otro beneficiado se sostenía con los diezmos de las fincas que cultivaban en el término de Villarribiel. La propiedad de las tierras fue pasando, a medida que se acentuaba la decadencia del Monasterio, a manos de particulares, de la iglesia y de las cofradías.

El señor de Bercianos percibía el derecho de alcabalas que producían en el año 1752 la suma de 2.000 reales. También recibía 37 cargas y media de trigo y otra cantidad igual de cebada, 70 carneros, gallinas y 70 reales por los títulos de nombramientos de justicia. Al convento de Sahagún se entregaban 60 fanegas de trigo por las heredades que tenían aforadas los vecinos del pueblo.

La transformación radical de la estructura agraria se realizó a lo largo del XIX y en el primer tercio del presente siglo, hasta desembocar en su forma actual. Se inició tras la guerra de la Independencia, como resultado de un cambio de mentalidad que alteró las estructuras políticas, económicas y sociales, propias del antiguo régimen.

Los diezmos fueron sustituidos por la contribución estatal. Las tierras de cultivo, prados y viñedos pertenecientes a la iglesia del Salvador, a la cofradía de la Virgen de Perales y de las Animas, que aparecen en número y extensión considerable en el Catastro del Marqués de la Ensenada del año 1753, se fueron malvendiendo y pasaron a manos de particulares, tras la ley desamortizadora de los bienes eclesiásticos de Mendizábal (año 1836).

Algunas tierras fueron compradas por personas ajenas al pueblo. Tal sucedió con las llamadas "vitas", que no las adquirió el municipio hasta el siglo actual, al ponerlas en venta sus dueños. Los vecinos las cultivaban en régimen de arrendamiento, por el que entregaban anualmente 18 "cargas" de centeno (3.060 Kg.). Corres

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