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ponde por ellas un cuarto de hectárea a cada uno de los 180 vecinos qu e integran el municipio, y se sortean cada seis años.
La ley desamortizadora de los bienes comunales (año 1855) hizo correr suerte parecida a los extensos territorios que poseía el pueblo calificados en tal condición. Los vecinos los cultivaban en régimen de foro, entregando 60 "cargas" de centeno cada año al conde de Superhunda. Después fueron adquiridos por dos personas extrañas al municipio, a quienes se siguió pagando dicha cantidad hasta los días de la segunda República, época en que se pusieron en venta los terrenos y se quedó el pueblo con ellos.
2 Las roturaciones en el monte y en la cañada
El terreno perteneciente al municipio es bastante extenso: comprende en total, 3.195 Ha., repartidas entre tierras de cultivo, viñedos, valles y monte.
Durante mucho tiempo perteneció, además, a Bercianos una amplia zona de terrenos en el término vecino de Calzadilla de los Her manillos, tierras de Villarribiel (emplazamiento cierto de las antiguas Villa Ratel y Villa Ribiel que aparecen en los documentos, hoy desaparecidas sin rastro visible de su pasado histórico). La Villa de Ratel dio su nombre al valle de Ratel o Ratario, que atraviesa el término del pueblo con los nombres hoy día de Horcadilla, el Espinar, Carravalle y Santa María.
Los vecinos de Bercianos tenían derecho igualmente a que sus ganados pastasen en común con los de Calzadilla la hierba del valle
que se prolonga hasta las proximidades de dicho pueblo. Esas fincas y estos derechos han sido comprados a los de Bercianos, y hoy les pertenecen en plenitud de derechos.
Hay otro terreno llamado Entrevalles, situado entre el término de Vallecillo, Bercianos (zona del Trémado) y Castrotierra, cuya jurisdicción corresponde a este último pueblo, pero las fincas pertenecen a los de Bercianos. Aunque las cultivan, no las pueden
pastar: lo hacen los ganados de Castrotierra, Grañeras y Vallecillo.
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